En la historia de la iglesia siempre ha estado la preocupación por comprender la trascendencia y preponderancia de la oración en la vida del creyente. La investigación y aplicación de la disciplina de la oración se efectuó por medio del estudio del Padre nuestro. Este se dividió en cuatro partes que abarcaron cuatro semanas y a su vez cada semana tenía una sesión grupal y otra individual. - 1ª semana: Intimidad y Adoración. - 2ª semana: Presencia y Aceptación. - 3ª semana: Dependencia y Perdón. - 4ª semana: Debilidad y Maldad.