Nuestro enfoque va a estar en Hebreos 11 y 13. En el Antiguo Testamento la heredad esta completamente vinculada con las promesas Abrahamicas, y esto es cierto para hebreos, cuando usa el lenguaje de la heredad. Todos estos temas están relacionados: reposo, sábado, tabernáculo, la presencia de Dios, Jerusalén y Sión. Lo segundo que se observa es que hay una orientación futura que es inherente a la idea de la heredad, esto es claro puesto que la promesa fue pasada a Abraham, luego a Isaac y a generaciones subsecuente. Eventualmente la orientación futura de la heredad y como el autor nos ayuda a entender las trayectorias tipológicas en relación a Cristo y el mundo que ha venir. Es importante entender que heredad se refiere al futuro, cuando el autor recoge el lenguaje de la heredad en el Antiguo Testamento, él recoge la orientación futura y la expande más allá. El autor no define en que consiste la orientación final, pero lo que se quiere mostrar es que la trayectoria del reposo prometido como la ciudad que ha de venir apuntan a la misma realidad y esta es una alabanza irrestricta delante de Dios. Las promesas abrahamicas eran asumidas y el descanso del reposo en la tierra esta asociado con la presencia de Dios.