En Deuteronomio 29, 30 El Dr. Paul comienza diciendo que el texto hace énfasis en: "Amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"; y cuando dice con "todo tu corazón" hace referencia a la voluntad de la persona de amar a Dios con las emociones, mente y pensamientos. Así mismo, cuando dice "con toda tu alma", se refiere a la vida que Dios otorgó y con "todas tus fuerzas" es amar a Dios más que a todas las posesiones, un amor más grande que cualquier cosa. Al juntar estas tres: corazón, alma y fuerza quiere decir que estamos dispuestos a entregarle a Dios todo lo que somos y todo lo que tenemos, porque le amamos y confiamos en Él; el amar a Dios significa someterse a sus ley y caminar en los mismos caminos que Él. Amamos a Dios cuando guardamos su palabra en nuestro corazón. Dios nos pone pruebas para probar nuestra fe. Dios circuncidara los corazones de aquellos que le creyeron para que le obedezcan por amor. La ley relata que nosotros tenemos perdón de pecados gracias al sacrificio de Cristo, pero la ley no puede hacer que tengamos un cambio de corazón o de arrepentimiento, esto es una decisión que debe tomar de cada persona.

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