Dignidad, derechos humanos y joven infractor
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https://www.unisbc.edu.co/ventana-teologica/cuarta-edicion/Date
2013Metadatas
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Parte de los deberes que obligan a la presente generación de adultos con respecto a la juventud y a la niñez es ofrecer un sistema formativo con tal eficiencia que no ponga en peligro su estabilidad humana, social, política, emocional, psicológica, moral y espiritual; además, que sirva de elemento preventivo a la delincuencia infantil y juvenil. Las tendencias criminales ponen en peligro la convivencia pacífica y con ella la sobrevivencia de la niñez y de la juventud. Sobre esto ya nos ha advertido el Humanismo Planetario: “deberíamos tomar todas la precauciones para no hacer nada que pudiera poner en peligro la supervivencia misma de las generaciones futuras.”
A la presente generación de adultos le cabe la responsabilidad de garantizarles a las generaciones emergentes un ecosistema adecuado que posibilite la vida sana y armónica de las generaciones futuras, así mismo, dicho ecosistema debe tener todas las condiciones y debe cumplir con todos los protocolos de habitabilidad. Tal como lo recomienda el Humanismo Planetario: “en la medida de lo posible cada generación tiene la obligación de entregar a la siguiente un entorno planetario algo mejor que el que ha heredado. Deberíamos evitar la polución excesiva y usar sólo lo que necesitamos racional y económicamente al objeto de evitar el despilfarro de los recursos no renovables de la Tierra.”
Las anteriores reflexiones sirven de trasfondo conceptual a los asuntos que aquí abordaré, toda vez que cuando hablamos de dignidad y derechos humanos en el marco de la delincuencia juvenil, estamos aludiendo de manera implícita a las responsabilidades que las generaciones adultas tienen con las emergentes.
En este artículo se aborda la siguiente temática:
1. Acercamiento al Concepto de Dignidad
2. Los Derechos Humanos: sus Virtudes y Problematicidad
3. Críticas a los Derechos Humanos
4. Observaciones Generales y Recomendaciones
Abstract
Part of the duties that force the present generation of adults with respect to youth and children is to offer a training system with such efficiency that it does not endanger their human, social, political, emotional, psychological, moral and spiritual stability; in addition, that it serves as a preventive element to juvenile and juvenile delinquency. Criminal tendencies endanger peaceful coexistence and with it the survival of children and youth. On this, Planetary Humanism has already warned us: "we should take all precautions to do nothing that could endanger the very survival of future generations."
The present generation of adults has the responsibility of guaranteeing to emerging generations an adequate ecosystem that enables the healthy and harmonious life of future generations, likewise, this ecosystem must have all the conditions and must comply with all habitability protocols. . As recommended by Planetary Humanism: "As far as possible, each generation has the obligation to deliver to the next a planetary environment that is better than the one it has inherited. We should avoid excessive pollution and use only what we need rationally and economically in order to avoid wastage of non-renewable resources on Earth. "
The previous reflections serve as a conceptual background to the issues that I will address here, since when we speak of dignity and human rights in the context of juvenile delinquency, we are implicitly referring to the responsibilities that the adult generations have with the emerging ones.
This article deals with the following topic:
1. Approach to the Concept of Dignity
2. Human Rights: Their Virtues and Problematicity
3. Criticism of Human Rights
4. General Observations and Recommendations
ISSN
2027-6958Subject
Derechos humanos - Aspectos religiosos, Dignidad humana
colletion
Fuente
Ventana Teológica. Cuarta edición. Año 4 (primer semestre, 2013)